¿Dónde está la intersección de la tierra de los sueños y el reino despierto en esta gran realidad llamada Sueño?
¿Alessandro Rivellino?
¿Qué decir?
Llevo 18 años viviendo la danza
(si no cuento mis experiencias de la infancia) y el contact improvisación de forma entregada como bailarin y como maestro tuve la oportunidad de viajar a 25 países, ofreciendo y teniendo clases, cursos intensivos, talleres, residencias y Jams con diferentes y experimentades compañeres, lo que probablemente me dio un buen "piso" para empezar con 'no saber con cierta calidad'...
También he organizado, con hermosa gente, diferentes encuentros y festivales de esta hermosa práctica, en Brasil, Peru, Argentina, Dinamarca, Portugal, Turquia y México. Vengo de diferentes escuelas de danza a nivel somático, contemporáneo y de investigación del movimiento, hoy veo que he bailado y enseñado buena parte de mi vida y sin embargo siento que acabo de empezar. En mi práctica he estado integrando varias técnicas y dando vida al potencial de la danza. Si me pregunto entre mi nombre y mi cuerpo, el segundo es el más querido, y si me preguntas por mi interés más profundo por la danza y la docencia la respuesta estaría en torno a preguntas vivientes relacionadas con la danza misma, con la presencia y con el Gran Misterio.
Espero que mas allá de esta ilusión de que tú y yo estemos separados, podamos dejarla y ir más allá de nuestros nombres colgantes, para explorar el campo interconectivo de la existencia, para bailar y ser bailades con y a través de las fuerzas visibles y invisibles entretejidas en cada momento, y encuentrar el camino para vivir en el arco de la belleza.

C.I. me encontró hace 24 años y hoy sigo siendo una sincera amante de su forma viva y generosa, lo que me hace sentir que bailaré toda la vida. C.I. es una práctica perfecta que me invita a ser espontánea, contemplativa, lúdica y expandida. Mis ejes para bailar, investigar y enseñar giran en su relación con Aikido y Body-Mind Centering. Vivo en Cusco y deseo que vengan a experimentar la danza en estas tierras sagradas.

Me recuerdo desde niña girando, saltando, rodando, disfrutando de jugar con mi cuerpo en sus diversas relaciones entre sus partes, con el espacio y la gravedad. No me imagino mi vida llevando sólo la cabeza arriba y los pies únicamente en el suelo. El cuerpo todo a la tierra! De la tierra es! A la tierra va! Cuando me sumergí en el c.i. supe que yo también podía ser una tierra y que los demás cuerpos también lo eran para mí! Maravilla esta danza para conocerse adentro y en relación, vincularse, modularse, arriesgarse y confiar, esperar y desaparecer, volar y caer. Mi estar en la danza (bailando, enseñando, investigando) encuentra soporte en Feldenkrais, en prácticas de Naturaleza de la fuerza en el cuerpo y la danza ; y en la observación simple de las nubes, los gatos, las piedras apilada.